Tanto en
la oración como en las dos frases queda reflejado todo lo que son capaces de
brindarnos esos amigos de cuatro patas que, aunque se diga que son inferiores,
en la mayoría de los casos nos superan en todo, en amor, en perdón y en ayudar
a los que compartimos la vida con ellos.
Gracias,
una vez más, Barry querido por habernos permitido comprobar lo maravilloso que
ha sido compartir contigo nuestras vidas.
¡Hasta
pronto!
LA ORACIÓN DEL PERRO
“Oh Señor de las criaturas, haz que el hombre
mi amo sea tan fiel para con los otros hombres como lo soy yo para él.
Haz que ame a su familia y a sus hijos como
yo les amo. Haz que guarde honestamente los bienes que tú le has concedido como
honestamente guardo yo los suyos.
Dale, Señor, una sonrisa fácil y espontánea,
como fácil y espontáneo es el jugueteo de mi rabo.
Haz que esté tan inclinado al agradecimiento
como yo estoy pronto a lamerle con cariño.
Conserva en él mi juventud de corazón y mi
alegría de pensamiento.
Oh Señor de todas las criaturas, del mismo
modo que yo soy siempre verdadero perro, ¡haz que él sea siempre verdadero
hombre!
1. Amar no es encontrar la perfección, sino perdonar horribles
defectos.
2. Después del verbo amar, el verbo ayudar es el más hermoso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario