La primera
vez que leí este poema me emocionó muchísimo y hoy que ha venido a mi memoria , no sé porqué, quiero compartirlo con vosotr@s con la seguridad de que os va a encantar. ¿Será la Navidad???
HUELLAS E
LA ARENA
(poema autor
desconocido)
Una noche en
sueños vi
que con Jesús
caminaba
junto a la
orilla del mar
bajo una nube
plateada.
Soñé que veía
en los cielos
mi vida
representada
en una serie
de escenas
que en
silencio contemplaba.
Dos pares de
firmes huellas
en la arena
iban quedando
mientras con
Jesús andaba,
como amigos,
conversando.
Miraba atento
esas huellas
reflejadas en
el cielo,
pero algo
extraño observé
y sentí gran
desconsuelo.
Observé que,
algunas veces,
al reparar en
las huellas,
en vez de ver
los dos pares
veía solo un
par de ellas.
Y observaba
también yo
que aquel
solo par de huellas
se advertía
mayormente
en mis noches
sin estrellas.
En las horas
de mi vida
llenas de
angustia y tristeza,
cuando el
alma necesita
más consuelo
y fortaleza.
Pregunté
triste a Jesús:
“Señor, ¿Tú
no habías prometido
que en mis
horas de aflicción
siempre andarías
conmigo?
Pero noto con
tristeza
que en medios
de mis querellas,
cuando más
siento el sufrir,
veo un sólo par
de huellas.
¿Dónde están
las otras dos
que indican Tu
compañía
cuando la
tormenta azota
sin piedad el
alma mía?
Y Jesús me
comentó
con ternura y
compasión:
“Escucha
bien, hijo mío,
comprendo tu
confusión.
Siempre te
amé y te amaré
y, en tus
horas de dolor
siempre a tu
lado estaré,
para mostrarte
mi Amor.
Más si ves
sólo dos huellas
en la arena
al caminar,
y no ves las
otras dos
que se
debieran notar,
es que en tu
hora afligida,
cuando flaquean
tus pasos,
no hay
huellas de tus pisadas
porque te
llevo en Mis brazos”
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