Me acaban de enviar esta información
con el ruego de que la comparta con todos vosotros y, como soy una mandada y es
un tema que me encanta, tal y como la recibo os la adjunto para vuestro conocimiento.
EL
HEROISMO AL LÍMITE Y
LA
INMACULADA Y LOS TERCIOS DE FLANDES
El milagro de “Empel”
Aquí comienza propiamente el relato de los
hechos del milagro. Los soldados se veían perdidos, aislados por el agua,
ateridos de frío, hambrientos y completamente a merced del enemigo que los
hostigaba con su flota, y Bobadilla los exhorta a arrepentirse, confesar y
comulgar para prepararse para lo peor, y orar para que Dios remedie su apuro,
puesto que ya todo lo humano se ha hecho y no ha servido para nada. Es entonces
cuando aparece la tabla con la imagen de la Inmaculada al cavar un soldado un
refugio, y se encomiendan a ella. Mientras tanto, los habitantes de Bolduque
apoyan, con devociones, exposición del Santísimo y penitencias, a los
españoles. Bobadilla decide al fin ir a por todas, y empiezan a helase las
aguas que los tenían aislados.
Notable milagro. Estando un devoto soldado español haciendo un hoyo en el dique para
guardarse debajo de la tierra del mucho aire que hacía y del artillería que los
navíos enemigos disparaban, á las primeras azadonadas que comenzó á dar para
cavar la tierra saltó una imagen de la limpísima y pura Concepción de Nuestra
Señora, pintada en una tabla, tan vivos y limpios los colores y matices como si
se hubiera acabado de hacer; acudieron otros soldados con grandísima alegría y
la llevaron y pusieron en una pared de la iglesia, frontero de las banderas, y
el Padre Fray García de Santisteban hizo luego que todos los soldados le
dijesen una Salve, y lo continuaban muy de ordinario.
Cofradías de Nuestra Señora en los tercios españoles. Este tesoro tan rico que descubrieron debajo de la
tierra fue un divino nuncio del bien (que por intercesión de la Virgen María)
esperaban en su bendito día, que fue á 8 de Diciembre, como presto
lo veremos, y en memoria diste milagro, en algunos tercios españoles y en otros
muchos lugares presídiales donde la infantería española tiene costumbre de
fundad cofradías y hermandades de nuestra señora del Rosario, mudaron la
advocación para que fuesen de la limpísima y pura Concepción como lo hizo en la
casa real de la Aljecería en Zaragoza el primer Capitán y Alcaide dela,
Cristóbal Vázquez de Peralta, y hoy día todos los soldados que allí están de
presidio celebran las fiestas de la Concepción con grandísima puntualidad; y el
tiempo que yo tuve á cargo aquella plaza se hacía y continuaba con mucha
devoción, con asistencia de los ministros del Rey, 118 nuestro señor, que allí hay, y porque la memoria de tan
excelente milagro como Nuestra Señora hizo á estos encerrados y afligidos
españoles no se pierda y quede perpetua una tan santa devoción entre la
infantería española, voy estableciendo y formando cofradías y hermandades en
todas las compañías de la milicia de mi distrito en el obispado de Jaén, donde
el Rey, nuestro señor, me mandó que le sirviese de Sargento mayor de las; y
aunque se han ofrecido muchísimas dificultades y las justicias y ciudades
procurándomelo estorbar, se han vencido todas con el ayuda y favor de Nuestra
Señora de la Concepción, pues á honra y gloria suya, y no por otro respeto las
he fundado, y lo mismo creo van haciendo los demás Sargentos mayores de la
milicia general de España en todos sus distritos.
El conde Carlos bate la armada enemiga. Domingo, 8 de
Diciembre, día de Nuestra Señora de la Concepción, poco antes que amaneciera comenzó el Conde á batir el armada rebelde por la
parte que había avisado con tres piezas de artillería que los soldados del
tercio de D. Juan del Águila habían plantado á fuerza de brazos, y fuera del
trabajo y peligro de estar sitiados, como los demás, pasaban muchas
necesidades, y por librarlos pusieron todas sus fuerzas con grandísimo ánimo y
valor sin dormir ni descansar todo el tiempo que duró el sitio y trabajo,
siendo asistidos de D. Juan del Águila, Maestre de campo, y no menos el Conde
trabajando todos lo posible; pero tan en vano como si no hicieran ninguna
diligencia.
El capitán Torralba con orden de D. Francisco de
Bobadilla corta un dique junto á Hasdem. El capitán Bartolomé de Torralba fue á poner en ejecución lo que el Conde
había ordenado é hizo dos muy grandes cortaduras 123 en
el dique, y aunque los de Hasdem se lo procuraron estorbar, no salieron con
ello, y en vez de ser el único remedio que los sitiados españoles esperaban,
fue para ponerlos en mayor peligro, porque creció el agua más de dos codos y
casi llegaba por algunas partes á vacar el altura del mismo dique donde
estaban, con que de todo punto perdieron las esperanzas de su remedio; y visto
que no le tenían y que los rebeldes les amenazaban á que se rindiesen, y que
ninguna diligencia les aprovechaba, se afligían y continuaban en sus devociones
y plegarias. Don Francisco de Bobadilla anima a sus soldados en los trabajos
que pasan en Bonald. Francisco, que era tan gran caballero como
soldado y valeroso, no cesaba de amonestarlos cristianamente para que se
valieran del sufrimiento, que si los rebeldes por fuerza de armas fueran á
asaltarlos, que bien sabrían defenderse y triunfar delos, pues tantas veces lo
habían hecho en las ocasiones que con ellos se le ofrecieron; fuera de gran
importancia si los rebeldes tomaran esta resolución; pero jamás les pareció
acertado ni les pasó por el pensamiento, ni eran tampoco soldados que había de
aventurarse á pelear con gente desesperada, pudiendo vencerlos con estarse en
sus navíos, como lo hicieron, teniéndolos sitiados, sabiendo que la hambre y
fríos los había de acabar y consumir á todos.
CONCLUSIÓN
Concluye la crónica de los hechos del milagro de
Empela, junto con algo de las acciones posteriores de los tercios hasta fin de
año, donde acaba el libro noveno de los anales.
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