Esta puede ser una buena idea para los que tengan una buena cartera y/o los que quieran y puedan darse un capricho comprando algo diferente y de buen gusto. Y los que no podemos, pues vamos, lo vemos y soñamos, que es gratis y además bueno en estos tiempos que corren por nuestras venas.
EL MERCADILLO NAVIDEÑO MÁS ALTERNATIVO
Unos cantan
villancicos, otros recurren a su espíritu más solidario, algunos compran
compulsivamente o lo que buscan es adquirir los típicos artículos de broma en
la Plaza Mayor mientras disfrutan del alumbrado característico. También hay
quien recurre al pretexto de 'estas fechas' para comer como si no hubiera un
mañana. Pero hay citas en la capital que, sin perder ni un ápice del espíritu
navideño, ofrecen opciones que se salen del 'circuito habitual' y resultan de
lo más enriquecedoras.
Si hay un
mercadillo alternativo y con fieles seguidores en la capital ese es el que
organiza dos veces al año Madrid in Love. Su edición de invierno abrió sus
puertas el pasado 1 de
diciembre y se quedarán en la calle Núñez de Balboa hasta el próximo 31.
En éste,
muebles antiguos se mezclan con joyas artesanales, piezas de autor únicas,
diseño funcional, ropa infantil, flores, arte e, incluso, comida gracias a la
colaboración de Gourmetillo.
En un gran
garaje iluminado por garrafas que hacen las veces de lámparas que recorren todo
el techo acristalado, cada plaza de este 'parking' está ocupado por tiendas de
Madrid que durante estos días aparcan parte de su material más destacado y
navideño.
Si lo que se
busca es decorar la casa de arriba abajo, Sally L. Hambleton es una 'plaza'
segura. Mientras que entre las propuestas de Do destacan sus maravillosos
cojines y artículos de papelería recién llegados de la marca Hay que pueden
constituir un buen regalo para estas Navidades. Al igual que alguna de las
obras de las hermanas de Objetos Perdidos: sus 'collage' y lámparas que parten
de la reutilización de objetos antiguos como botellas y que encandilan a
cualquiera. También las muñecas de tela y abrigos para los más pequeños de
Thanks Mum, las joyas de Circo y los cuadros de estrellas de colores de
Mibanezo.
Aunque sólo
sea para 'romper' con lo de siempre y darse una vuelta, este mercadillo es una
de las citas imprescindibles hasta fin de año.
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