Homilía de Benedicto XVI del
miércoles de cenizas
El Papa arremete contra las “divisiones” que
“desfiguran el rostro de la Iglesia”
Benedicto
XVI ha criticado esta tarde, durante su homilía de la misa del miércoles de
cenizas, las "divisiones del cuerpo
eclesiástico" que "desfiguran el rostro de la Iglesia" y ponen
en peligro "su unidad". El Papa ha hecho un
llamamiento a "superar los individualismos y rivalidades".
Sus palabras
han sido interpretadas por algunos como una sutil
referencia a las luchas de poder y las intrigas dentro del Vaticano que han
marcado su Pontificado,
y que muchos consideran que han jugado un papel fundamental a la hora de
empujarle a anunciar el lunes su intención
de dimitir como Papa. La renuncia
tendrá efecto a partir del próximo día 28 a las 20.00 horas.
Pero esas no
han sido las únicas afirmaciones de Benedicto
XVI que podrían leerse como un mensaje de amonestación contra
la curia, azotada en los últimos tiempos por
intestinas luchas de poder y por numerosos escándalos.
"Muchos están preparados a rasgarse las vestiduras ante los escándalos y
las injusticias –por supuesto cometidas por otros-, pero pocos parecen
disponibles a actuar de corazón, en base a su propia conciencia y a sus propias
intenciones".
"El
verdadero discípulo no sirve a sí mismo o al público, sino al Señor", ha señalado Ratzinger durante su homilía,
en la que ha insistido varias veces en la importancia de la unidad de la
Iglesia. La ceremonia de miércoles de cenizas se ha celebrado en la Basílica de
San Pedro en lugar de en la tradicional basílica de Santa Sabina a fin de poder
acoger a más fieles.
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