miércoles, 10 de octubre de 2012

Poemas - Las manos de mi madre y Para tí

 Estos primeros poemas los escribí a mis seres queridos, que me dejaron sin su presencia pero a los que siento como si los tuviera pegaditos a mí.



LAS MANOS DE MI MADRE

Hoy viene hasta mi memoria
el recuerdo de tus manos.
Esas manos temblorosas
que tantas veces juntamos.

Manos que en tu juventud
fueron fuertes, vigorosas,
dignas, tiernas y hasta hermosas,
manos llenas de virtud.

Manos que, con el paso del tiempo,
les fue faltando la fuerza,
pero que nunca perdieron
el poder de su nobleza.

Esas manos ya cansadas,
doblegadas por la vida,
que me gustaba besarlas
cuando quedabas dormida.

Esas manos que de niña
me ayudaron a valor.
Que estuvieron siempre atentas
para mis pasos guiar.

Esos pasos tan inciertos
que en la juventud se tienen:
soberbia, testarudez,
y que pasan con el tiempo, al llegar la madurez.

Cuando añoro, madre mía,
el poder coger tus manos,
el sentirlas con las mías
y jamás ya separarnos.
B.R.O.




PARA TI
(a mi hermano Manolo)
Te fuiste al anochecer, cuando el corazón lo quiso,
y el susurro de las olas, del mar que te despidió,
mandó que callara el viento y ¡hasta la luna lloró!;
al cielo pidió llenarse de estrellas resplandecientes,
para alumbrarte el camino, para que vieras de frente.

Naranjos y limoneros, los manzanos y granados
elevaron hacia el cielo sus ramas formando manos,
y las rosas que plantaste florecieron para ti.
Las alondras, las palomas, los mirlos y los jilgueros,
todos unieron sus trinos para llegar hasta allí.

Hoy el Cristo de la Sala te ha llamado por tu nombre,
te ha llevado a su morada, donde no existe el dolor,
ha escuchado tus errores, que le has dicho en confesión,
te ha cogido entre sus brazos, como muestra de perdón,
y mil flores en silencio han volado en procesión.

Ángeles y querubines han cantado jubilosos
y los que te precedieron a ese cántico se unieron,
entonando mil rancheras, pasodobles y boleros.
La sonrisa de tu rostro demuestra felicidad
por encontrarte con ellos, porque hallaste al fin la paz.


B.R.O.



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