domingo, 17 de marzo de 2013

Bienvenida personal al Papa Francisco




"CUANDO ALGUIEN TE QUIERE, LO QUE HACE ES OCUPAR UNA PARTE DE SU VIDA, DE SU TIEMPO Y DE SU ATENCIÓN EN TI.."





Ante todo quiero hacer una confesión personal sobre este nuevo Papa.  Mi primera impresión y comentario, sólo a tenor de su gesto cuando le enfocaron las cámaras de tv, fue: "No me gusta".  Cuando comenzó a hablar y vi su humildad reflejada en todo su ser sentí como un golpe, como dirían los castizos, en todos los "morros", seguramente dado desde las alturas como reprimenda por haber hecho lo que tantas veces hacemos y que es, ni más ni menos, que juzgar antes de dejar actuar a las personas.  Por tanto entono el mea culpa y prometo no volver a hacerlo. 

No ha sido algo usual en mí porque siempre, o casi siempre, doy un voto de confianza a la gente, cosa que más de una vez me ha costado escuchar que todavía creía en los Reyes Magos, pero esta vez al no obrar de la misma manera me he pasado de la raya.

Ya se sabe que el hecho de pertenecer a los jesuitas entraña una serie de comentarios en mucha gente unas veces a favor y otra en contra,  pero yo soy de la opinión de que se pertenezca a donde se pertenezca siempre predomina "el alma individual" para lo bueno y lo malo.

A los votos de obediencia, pobreza y castidad y a una exhaustiva formación, los jesuitas suman un voto especial de obediencia al Pontífice.

Los jesuitas son una compañía de gran vocación misionera y su actividad se extiende a los campos educativo social e intelectual, lo que es confiere un grado positivo para mí que pienso que no hay mejor forma de igualar al hombre que con la educación.

Al escuchar que había escogido el nombre de Francisco casi todos pensaron que era por Francisco Javier pero en su encuentro con los periodistas les aclaró el porqué de Francisco y por quien.
Según su relato, "durante la elección, yo tenía junto a mí, al arzobispo de San Paulo y prefecto emérito de la congregación, al cardenal Claudio Hommes". En los momentos en los que las votaciones comenzaban a hacer evidente que él era un claro favorito, y que Francisco describía como "cuando la situación se hacía peligrosa, él –Claudio Hummes- me confortaba". Entonces, cuando los votos subieron y se produjo el aplauso "él me abrazó, me besó y me dijo "no te olvides de los pobres". Entonces, pensé inmediatamente en Francisco de Asis. Después, mientras seguía el escrutinio hasta completar el resto de votos, pensé en las Guerras y Francisco es el hombre de la paz, el hombre que ama y custodia todo lo creado en este momento. Así surgió el nombre en mi corazón: Francisco de Asis".
Repitió que Francisco de Asis "es el hombre que nos da la paz, el hombre pobre" y exclamó: "Cómo me gustaría tener una Iglesia pobre y para los pobres".
Parece ser que algunos cardenales le dijeron, sabedores de su pertenencia a los jesuitas, "deberías llamarte Clemente XV, y así podrás vengarte de Clemente XIV que suprimió la Compañía de Jesús", explicaba entre risas.
Luego, en tono jocoso, también explicó cómo algunos cardenales bromearon diciéndole que debería llamarse Adriano, porque fue un reformador "y "hace falta reformar".
Aunque hay a mucha gente que no le gusta escuchar lo de "reformas", creo que al Papa Francisco le va a tocar bregar con un montón de problemas que deberá solventar radicalmente.  
Pienso también que es posible que tena que hacer cómo hizo Cristo cuando entró en el templo y se encontró a los mercaderes vendiendo y comerciando allí, es decir, coger el látigo y echarlos a latigazos.  No se puede pertenecer a algo tan sagrado y sublime y actuar de forma "canallesca"
El mismo nos ha recordado que lo primero que Dios dijo a Abraham fue: "Camina en mi presencia y sé perfecto. Nuestra vida es un camino. Cuando nos detenemos, hay algo que no funciona. Caminar, siempre, en presencia del Señor, a la luz del Señor, intentando vivir con la perfección que Dios pide a Abraham".
Difícil tarea tiene por delante para hacer que todos los cristianos seamos capaces de vivir ese camino como nos pide Cristo y también el que seamos capaces de tener en cuenta sus palabras:  Caminar, construir, confesar".

Bienvenido a nuestras vidas Papa Francisco y como dice el salmo:  El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres.
Blanca Redondo


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