lunes, 4 de agosto de 2014

Chistecito de la empleada de hogar

Ya que estamos teniendo un verano un poco atípico, es decir, pasamos de los 40º a los 25º en menos que canta un loco, tomémoslo con paciencia y mientras tanto sonriamos con este chiste.

La empleada del hogar, llorando, coge su maleta y se va a despedir de su patrona...

— A d
ónde vas? -preguntó la señora.
— Me voy
 a mi pueblo, a morir cerca de los míos.
— Pero, ¿qu
é te pasa?, ¿por qué dices eso?
— Se
ñora, usted misma dice que su marido es un gran médico y
nunca se
 equivoca en sus diagnósticos...
— Y es verdad, 
él nunca se ha equivocado en un diagnóstico... Pero, ¿qué tiene que ver eso contigo?
 Pues es que esta mañana, cuando le estaba poniendo el desayuno, el señor me apretó el culo y me dijo:

"De esta noche no pasas".

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