Vaya cabeza tan lúcida que tiene este hombre para hacer romances y con qué
gracia los rima aunque, maldita la gracia la que nos hace ver que sus estrofas
están llenas de verdades que hacen que un pueblo se sonroje de vergüenza por
tener tanto “chorizo” andando tan tranquilo entre nosotros.
Como siempre digo: ¡¡Pobre país el nuestro!!
ROMANCE
MARISQUERO
Alfonso Ussía
Alfonso Ussía
- Langostinos de Sanlúcar
pescados junto a Bonanza,
y el Guadalquivir que muere
a la vera de Doñana,
¿dónde vais tan apilados,
tan frescos y de mañana?
- A la Feria de Sevilla
que la Ugeté nos reclama.
- Turgentes gambas de Huelva
con sabor de olas atlánticas,
el hielo sobre sus muertes
de quietas colas rosadas,
¿hacia donde los camiones
os llevan tan apiladas?
- A la Feria de Jerez
que la Ugeté nos reclama.
- Y las bocas de la isla
y las princesas cigalas,
langostas de Punta Umbría
bogavantes de aguas bravas,
¿dónde vais tan formalitos
a estas horas tan tempranas?
- Nos dicen que en la Ugeté
esta noche hay mariscada.
Los jamones «Cinco Jotas»
en Jabugo se acaparan
y unas cañitas de lomo
de las dehesas serranas.
En el Puerto, el vino fino
con esmero se prepara.
- Cuando lleguéis a Sevilla
al fresquito, sin tardanza.
Chopitos de la Bahía
se unen a la caravana
y los camiones en fila
hacia Sevilla se lanzan,
con la mar, sierra, dehesa,
y la viña en sus entrañas.
Ya en Sevilla se disgregan
y en rutas distintas marchan
no vaya a ser que aparezca
de pronto la juez Alaya
y nos deje sin mariscos
y con la honra mancillada.
Por bulerías se sueltan
liberados, liberadas,
secretarios generales,
portadores de pancartas,
empresarios paganinis
y contables de manga ancha
expertos en producir,
a miles, facturas falsas.
El fino alegra ilusiones,
el jolgorio se dispara,
los vestidos de volantes
se ajustan a sus guitarras,
caderas sindicalistas
en lunares enfundadas.
Los palmeros, a lo suyo,
a dar palmas y más palmas
mientras unos beben vino
otros colas de cigalas,
los más, jamón en taquitos
(ya no queda ni una gamba)
y aplauden a una pareja
que baila por sevillanas.
- Y la factura a la Junta
que al final es la que paga.
En un rincón del local
una hermosa liberada
con sindical disimulo
besa a su media naranja.
Besos con sabor a fino
y a pinares de Doñana,
y a boquitas de la isla
y a olas de Valdelagrana,
y a jamoncito del bueno
de las dehesas serranas.
El amor también se vuelca
en las fiestas solidarias,
y cuando acaba la dicha
y cuando la fiesta acaba
beso viene y beso va
se alarga en la madrugada
sobre la plata del río,
en el puente de Triana.
A espaldas de la caseta
se elevan torres de cajas
y las botellas vacías
son cadáveres sin alma.
En el interior, aún queda
el grupo de la tajada,
el que siempre se resiste
a dejar la madrugada.
En el suelo, entre serrines
y colillas pisoteadas
se acurruca una bandera
por el jolgorio olvidada
con la corona mural
y franjas republicanas.
Algún pañuelillo rojo
con UGT en letras blancas
sobre las sillas de mimbre
libre de cuello, descansa.
La factura está en la Junta.
Nueve mil euros del ala.
«Por Cursos de Formación»
según el papel declara.
La Junta de Andalucía
inmediatamente paga
por todos los andaluces
el fiestorro y la algarada.
Un dirigente lo dice:
- La Formación es muy cara.
De los pobres bogavantes
no han quedado ni las patas,
y el suelo es batiburrillo
de suciedades y cáscaras.
Tiene razón quien lo dice:
- La Formación es muy cara.
En sigilo, muy en sigilo,
guardan la factura falsa
no vaya a ser que de pronto
sin avisar, por la espalda
la juez Alaya aparezca
y les fastidie la trama,
les desmonte todo el chollo
y les fornique la causa.
Langostinos de Sanlúcar
a la vera de Doñana.
pescados junto a Bonanza,
y el Guadalquivir que muere
a la vera de Doñana,
¿dónde vais tan apilados,
tan frescos y de mañana?
- A la Feria de Sevilla
que la Ugeté nos reclama.
- Turgentes gambas de Huelva
con sabor de olas atlánticas,
el hielo sobre sus muertes
de quietas colas rosadas,
¿hacia donde los camiones
os llevan tan apiladas?
- A la Feria de Jerez
que la Ugeté nos reclama.
- Y las bocas de la isla
y las princesas cigalas,
langostas de Punta Umbría
bogavantes de aguas bravas,
¿dónde vais tan formalitos
a estas horas tan tempranas?
- Nos dicen que en la Ugeté
esta noche hay mariscada.
Los jamones «Cinco Jotas»
en Jabugo se acaparan
y unas cañitas de lomo
de las dehesas serranas.
En el Puerto, el vino fino
con esmero se prepara.
- Cuando lleguéis a Sevilla
al fresquito, sin tardanza.
Chopitos de la Bahía
se unen a la caravana
y los camiones en fila
hacia Sevilla se lanzan,
con la mar, sierra, dehesa,
y la viña en sus entrañas.
Ya en Sevilla se disgregan
y en rutas distintas marchan
no vaya a ser que aparezca
de pronto la juez Alaya
y nos deje sin mariscos
y con la honra mancillada.
Por bulerías se sueltan
liberados, liberadas,
secretarios generales,
portadores de pancartas,
empresarios paganinis
y contables de manga ancha
expertos en producir,
a miles, facturas falsas.
El fino alegra ilusiones,
el jolgorio se dispara,
los vestidos de volantes
se ajustan a sus guitarras,
caderas sindicalistas
en lunares enfundadas.
Los palmeros, a lo suyo,
a dar palmas y más palmas
mientras unos beben vino
otros colas de cigalas,
los más, jamón en taquitos
(ya no queda ni una gamba)
y aplauden a una pareja
que baila por sevillanas.
- Y la factura a la Junta
que al final es la que paga.
En un rincón del local
una hermosa liberada
con sindical disimulo
besa a su media naranja.
Besos con sabor a fino
y a pinares de Doñana,
y a boquitas de la isla
y a olas de Valdelagrana,
y a jamoncito del bueno
de las dehesas serranas.
El amor también se vuelca
en las fiestas solidarias,
y cuando acaba la dicha
y cuando la fiesta acaba
beso viene y beso va
se alarga en la madrugada
sobre la plata del río,
en el puente de Triana.
A espaldas de la caseta
se elevan torres de cajas
y las botellas vacías
son cadáveres sin alma.
En el interior, aún queda
el grupo de la tajada,
el que siempre se resiste
a dejar la madrugada.
En el suelo, entre serrines
y colillas pisoteadas
se acurruca una bandera
por el jolgorio olvidada
con la corona mural
y franjas republicanas.
Algún pañuelillo rojo
con UGT en letras blancas
sobre las sillas de mimbre
libre de cuello, descansa.
La factura está en la Junta.
Nueve mil euros del ala.
«Por Cursos de Formación»
según el papel declara.
La Junta de Andalucía
inmediatamente paga
por todos los andaluces
el fiestorro y la algarada.
Un dirigente lo dice:
- La Formación es muy cara.
De los pobres bogavantes
no han quedado ni las patas,
y el suelo es batiburrillo
de suciedades y cáscaras.
Tiene razón quien lo dice:
- La Formación es muy cara.
En sigilo, muy en sigilo,
guardan la factura falsa
no vaya a ser que de pronto
sin avisar, por la espalda
la juez Alaya aparezca
y les fastidie la trama,
les desmonte todo el chollo
y les fornique la causa.
Langostinos de Sanlúcar
a la vera de Doñana.
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