lunes, 16 de junio de 2014

Definición de putada - Antonio Gala

¡Qué Putada!...



¡ DEFINICIÓN DE PUTADA !

               Por: Antonio Gala
¿QUÉ ES UNA PUTADA? .


·        Putada es comparar la jubilación de un diputado o diputada con la de una viuda
·        Putada es que un ciudadano tenga que cotizar 35 años para percibir una jubilación y a los diputados les baste sólo con tres o con seis según el caso y que los miembros del gobierno para cobrar la pensión máxima sólo necesiten jurar el cargo.
·        Putada es que los diputados sean los únicos trabajadores (?) de este país que están exentos de tributar un tercio de su sueldo del IRPF.
·        Putada es colocar en la administración a miles de asesores (léase amigotes con sueldo) que ya desearían para sí los técnicos mejor cualificados.
·        Putada es el ingente dinero destinado a sostener a los partidos, aprobado por los mismos políticos que viven de ello.


·
        Putada es que a un político no se le exija superar una mínima prueba de capacidad para ejercer su cargo (y no digamos intelectual o cultural).
·        Putada es el costo que representa para los ciudadanos, sus comidas, coches oficiales, chóferes, viajes (siempre en gran clase) y tarjetas de crédito por doquier.

 
·        Putada es que sus señorías tengan casi cinco meses de vacaciones al año (48 días en Navidad-enero, más 17 en Semana Santa -a pesar de que muchos de ellos se declaran laicos- más 82 días en verano).
·        Putada es que sus señorías, cuando cesan en el cargo, tengan un colchón del 80% del sueldo durante 18 meses.


·
        Putada es que ex ministros, ex secretarios de estado y altos cargos de la política, cuando cesan, son los únicos ciudadanos de este país que pueden legalmente percibir dos salarios del erario público.

·        Putada es que se utilice a los medios de comunicación para transmitir a la sociedad que los funcionarios son los únicos que representan un costo para el bolsillo de los ciudadanos...

·
        Putada es que nos oculten sus privilegios, mientras vuelven a la sociedad contra quienes de verdad les sirven, hablando de política social y derechos sociales.


Las Navas de Tolosa - Pérez-Reverte

A buen entendedor…!!!!!


LAS NAVAS DE TOLOSA.

De Arturo Pérez-Reverte.

 La carga de los tres reyes.

 Los americanos tienen El Álamo, Gettysburg,
 Los franceses Alesia.
 Los judíos, Masada.
Los griegos, el Paso de las Termopilas.
 Los alemanes, los bosques de Teutoburgo.
 Los ingleses, Trafalgar.
 Los portugueses, Aljubarrota
 Los rusos, Stalingrado.
 Hasta los zulúes tienen algo... Insaldwana


Y los españoles, debido a los traidores por un lado y los cobardes por otro, no tenemos...

Las Navas de Tolosa, por insidiosa
 La Batalla del Ebro, por fascista
 Lepanto, por intolerante
 Tenochtitl
án, por genocida
 Bailén, por retr
ógrado
 Amberes, Breda, Northlinghen, por no herir sensibilidades
 Villaviciosa, por no plural
 ¿Sigo?

 
Y un montón de ineptos, embusteros, interesados, desgraciados, chusma, incultos, maricomplejines,... traidores y cobardes (insisto) que han dirigido, dirigen y dirigirán las mentes... de los que se dejen, de esta gran nación que es España.

 Cuando paso cerca de Despeñaperros (sitio donde se despeñaron miles de perros invasores e impositores de sus ideas (políticas, religiosas, filosóficas, ... .), siempre salgo despotricando que no haya nada allí para conmemorar algo tan importante, tan épico, tan cristiano. 

 He estado en Normandía, y estuvimos cuatro días viendo museos, cementerios, edificios históricos de la batalla de Normandía, en Estados Unidos de cualquier escaramuza sin importancia hacen un centro histórico con museo incluido, y aquí tenemos el 800 aniversario de lo que considero la batalla más importante de la historia de Europa (osea del mundo) y no hacemos nada.

 La carga de los tres reyes.
 Por Arturo Pérez Reverte

 ....Ya ni siquiera se estudia en los colegios, creo. Moros y cristianos degollándose, nada menos. Carnicería sangrienta. Ese medioevo fascista, etcétera. Pero es posible que, gracias a aquello,... mi hija no lleve hoy velo cuando sale a la calle.

 Ocurrió hace casi ocho siglos justos, cuando tres reyes españoles dieron, hombro con hombro, una carga de caballería que cambió la historia de Europa. El próximo 16 de julio se cumple el 798 aniversario de aquel lunes del año 1212 en que el ejército almohade del Miramamolín Al Nasir, un ultra radical islámico que había jurado plantar la media luna en Roma, fue destrozado por los cristianos cerca de Despeñaperros. 

 Tras proclamar la yihad -seguro que el término les suena- contra los infieles, Al Nasir había cruzado con su ejército el estrecho de Gibraltar, resuelto a reconquistar para el Islam la España cristiana e invadir una Europa -también esto les suena, imagino debilitada e indecisa.

Los paró un rey castellano, Alfonso VIII. Consciente de que en España al enemigo pocas veces lo tienes enfrente, hizo que el papa de Roma proclamase aquello cruzada contra los sarracenos, para evitar que, mientras guerreaba contra el moro, los reyes de Navarra y de León, adversarios suyos, le jugaran la del chino, atacándolo por la espalda.

 Resumiendo mucho la cosa, diremos que Alfonso de Castilla consiguió reunir en el campo de batalla a unos 27.000 hombres, entre los que se contaban algunos voluntarios extranjeros, sobre todo franceses, y los duros monjes soldados de las órdenes militares españolas. Núcleo principal eran las milicias concejiles castellanas -tropas populares, para entendernos- y 8.500 catalanes y aragoneses traídos por el rey Pedro II de Aragón; que, como gentil caballero que era, acudió a socorrer a su vecino y colega. A última hora, a regañadientes y por no quedar mal, Sancho VII de Navarra se presentó con una reducida peña de doscientos jinetes -Alfonso IX de León se quedó en casa-. 

 Por su parte, Al Nasir alineó casi 60.000 guerreros entre soldados norteafricanos, tropas andalusíes y un nutrido contingente de voluntarios fanáticos de poco valor militar y escasa disciplina: chusma a la que el rey moro, resuelto a facilitar su viaje al anhelado paraíso de las huríes, colocó en primera fila para que se comiera el primer marrón, haciendo allí de carne de lanza.

 La escabechina, muy propia de aquel tiempo feroz, hizo época. En el cerro de los Olivares, cerca de Santa Elena, los cristianos dieron el asalto ladera arriba bajo una lluvia de flechas de los temibles arcos almohades, intentando alcanzar el palenque fortificado donde Al Nasir, que sentado sobre un escudo leía el Corán, o hacía el paripé de leerlo -imagino que tendría otras cosas en la cabeza-, había plantado su famosa tienda roja. La vanguardia cristiana, mandada por el vasco Diego López de Haro, con jinetes e infantes castellanos, aragoneses y navarros, deshizo la primera línea enemiga y quedó frenada en sangriento combate con la segunda. 

 Milicias como la de Madrid fueron casi aniquiladas tras luchar igual que leones de la Metro Goldwyn Mayer. Atacó entonces la segunda oleada, con los veteranos caballeros de las órdenes militares como núcleo duro, sin lograr romper tampoco la resistencia moruna. La situación empezaba a ser crítica para los nuestros -porque sintiéndolo mucho, señor presidente, allí los cristianos eran los nuestros-; que, imposibilitados de maniobrar, ya no peleaban por la victoria, sino por la vida. 

 Junto a López de Haro, a quien sólo quedaban cuarenta jinetes de sus quinientos, los caballeros templarios, calatravos y santiaguistas, revueltos con amigos y enemigos, se batían como gato panza arriba. Fue entonces cuando Alfonso VIII, visto el panorama, desenvainó la espada, hizo ondear su pendón, se puso al frente de la línea de reserva, tragó saliva y volviéndose al arzobispo Jiménez de Rada gritó: «Aquí, señor obispo, morimos todos». Luego, picando espuelas, cabalgó hacia el enemigo. Los reyes de Aragón y de Navarra, viendo a su colega, hicieron lo mismo. Con vergüenza torera y un par de huevos, ondearon sus pendones y fueron a la carga espada en mano. 

 El resto es Historia: tres reyes españoles cabalgando juntos por las lomas de Las Navas, con la exhausta infantería gritando de entusiasmo mientras abría sus filas para dejarles paso. Y el combate final en torno al palenque, con la huida de Al Nasir, el degüello y la victoria.
¿Imaginan la película?... ¿Imaginan ese material en manos de ingleses, o norteamericanos?.. Supongo que sí. Pero tengan la certeza de que, en este país imbécil, acomplejado de sí mismo, gobernado por políticos aún más imbéciles carentes de toda identidad... no la rodará ninguna televisión, ni la subvencionará jamás ningún ministerio de Educación, ni de Cultura, porque aquí no habría despelote ni mariconeo, sino gente real que por amar a su tierra luchaban a morir.

 ¡Ojo!  ¡Importante!

Tardamos 8 SIGLOS, o sea, ¡¡800 AÑOS!! en echarles de la península, nuestra tierra! Fue por nuestra desunión, porque España la formaban distintos reinos y no uno solo. Combatíamos entre nosotros  -como ahora con las 17 autonomías innecesarias- y no tuvimos un solo Rey, una sola nación, un único mando militar para expulsarles, de eso se aprovecharon durante ¡8 siglos! y ellos, los de la media luna sí que lo recuerdan, por eso se aprovechan, de nuestra actual desunión, para una segunda invasión silenciosa... bajo la permisividad de políticos de bajo perfil, acomplejados, miedosos de llamar las cosas por su nombre..., nada que ver con aquellos valerosos guerreros cristianos que combatieron y derramaron su sangre ¡para.... nada!
 Ellos recuerdan nuestra desunión, la misma que tenemos ahora y que muchos políticos fomentan. Y ellos lo saben... y de paso, se frotan las manos, se ríen y se aprovechan para su segunda invasión...

Nosotros hemos olvidado la historia, pero ellos no.... mal asunto.


Durante mucho tiempo fui todo lo que pude... ahora soy todo lo que quiero

 
 
Arturo Pérez Reverte

miércoles, 11 de junio de 2014

Fruta rica por más tiempo


Buenos consejos y muy útiles para hacer que estos manjares naturales nos den todo su sabor y sus vitaminas por más tiempo.


COMO HACER PARA QUE LA FRUTA DURE MAS

Consejos para comprar y conservar estos productos.

 

Las frutas son un festín para lo sentidos. Su principal virtud es que aportan las vitaminas y minerales que necesita el organismo para mantener la salud, una actividad física y la vida cotidiana. Tienen, además pocas calorías y grasas. Y son fuente de fibra. Su aporte de energía favorece un peso saludable, ayuda a envejecer mejor y más lentamente y a mantener una mente activa. Sin olvidar que permite dar rienda suelta a la creatividad en la cocina.
Esos son algunos de los numerosos beneficios que aportan estos productos y que se detallan en el libro «Frutoterapia» (Ed. Paidós), una guía completa de las virtudes terapéuticas y dietéticas de la fruta. Se trata de una serie de recomendaciones ofrecidas por la doctora Montse Folch, miembro del cuerpo facultativo del Centro Médico Hospital Quirón Teknon. Ella explica que resulta tan importante la ingesta de frutas en la dieta de una persona que hasta la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el consumo diario de 600 gramos de fruta y verdura por persona. Eso evitaría el 14% de las muertes por cáncer gastrointestinal, el 11% de las enfermedades cardiovasculares y el 9% de las muertes por infarto.
Entre los múltiples consejos que ofrece para sacar el mayor partido a las frutas, comienza por asesorar sobre cómo comprar estos productos, y cómo consérvalos y almacenarlos para que duren más, lo que es fundamental para su consumo.
A la hora de comprar
1. La fruta que adquiramos debe ser fresca, de temporada (siempre más barata) y a ser posible de cultivo ecológico, libre de pesticidas y fertilizantes químicos.
2. Si se va a consumir pronto, escoger fruta madura. Si no es preferible que esté un poco verde para que madure en casa. Si está muy madura, conservar en el frigorífico.
Cómo conservar
1. Sacar las frutas de las bolsas de plástico antes de meterlas en el frigorífico. La fruta necesita oxigenarse y si las guardamos en bolsas cerradas pierden sabor y nutrientes.
2. Conservar en un lugar fresco y seco, y si es posible alejado de la luz.
3. Si se guarda en el frigorífico deberá ser en el estante menos frío, evitando el contacto con otros alimentos para evitar su deterioro.
4. No se deben almacenar demasiado tiempo porque, aunque se conserven frescas en el frigorífico o a temperatura ambiente, se descomponen de manera rápida. Estos son los tiempos recomendados:
Frutas delicadas: aguantan en el frigorífico entre dos y tres días como máximo. Frambuesas, grosellas, fresas, moras.
Frutas con hueso: no guardarlas más de una semana. Albaricoque, ciruela, melocotón, aguacate.
Cítricos maduros: se conservan hasta diez días en el frigorífico. Limón, naranja, pomelo.
5. Si la fruta está envasada hay que leer las indicaciones de la etiqueta y sus instrucciones, como «consumir preferentemente antes de» o «conservar en el frigorífico».
En la etiqueta debe aparecer la procedencia de la fruta, su variedad, dónde se ha cultivado, su categoría y si tiene denominación de origen, peso, precio de venta por kilo, fecha de envasado...
6. Hay que guardar por separado la fruta más madura de la que no lo está. Una pieza deteriorada puede hacer que el resto madure más rápido.
7. Almacenar por separado frutas de conservación breve (fresas, cerezas) de las más duraderas para no provocar el deterioro de las piezas de larga duración.
8. Los plátanos no hay que meterlos en el frigorífico porque se ennegrecen. Mejor conservarlos a temperatura ambiente tapados con papel de periódico.
9. La fruta se guarda entera, no troceada. Sólo se troceará cuandovaya a consumirse. Así se evita su deterioro.
Hay varios motivos que aceleran el proceso de deterioro de la fruta: la exposición al sol, las altas temperaturas... hacen que pierdan muchas vitaminas y nutrientes. Cuando se trocean y pelan, entran en contactocon el oxígeno del aire, lo que acelera su deterioro. Por eso, se hace en el momento de consumirlas.
10. Algunas frutas se pueden congelar como la piña, manzana, albaricoque, pomelo, fresa y cereza oscura. No es aconsejable hacerlo con cerezas, ciruelas de color claro, uvas y frutas tropicales. Para congelar se guardan en un recipiente hermético en su punto de maduración, indicando en el envase el contenido y fecha de congelación.
Así se lavan
1. Larvarse las manos antes de manipular las frutas.
2. Remojar las frutas bajo el grifo de agua fría, frotándolas suavemente con un cepillo.
3. Se pueden desinfectar con vinagre o bicarbonato de sodio y remojarlas de nueva para eliminar los restos de desinfectante.
4. Secarlas suavemente con un paño de cocina.

Calendario de las frutas
Todo el año: aguacate, coco, limón, mango, papaya, pera, piña, plátano, kiwi.
Albaricoque: mayo, junio, julio, agosto.
Arándanos: junio, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre, diciembre.
Cereza, ciruela: abril, mayo, junio, julio, agosto.
Chirimoya: enero, noviembre, diciembre.
Frambuesa: julio, agosto, septiembre, octubre.
Fresa: marzo, abril, mayo, junio.
Granada: enero, septiembre, octubre, noviembre, diciembre.
Grosella: agosto, septiembre, octubre, noviembre, diciembre.
Higo, melón: agosto, septiembre.
Melocotón, sandía: junio, julio, agosto, septiembre.
Mora: agosto, septiembre, octubre, noviembre.
Naranja: enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio, noviembre, diciembre.
Níspero: abril, mayo, junio.
Pomelo: enero, febrero, marzo, octubre, noviembre, diciembre.

Uva: septiembre, octubre, noviembre, diciembre.

martes, 3 de junio de 2014

Pedofilia dentro de la iglesia y Misionero al New York Times


Tiene toda la razón del mundo en que nos llama más la atención unos pocos malos que muchísimos buenos aunque, como bien dice, no hay que olvidar tampoco los malos pasos de la gente que se supone vive por y para ayudar a los más necesitados.

Hagamos circular esta carta para que haya mucha gente que pueda recordar la labor tan maravillosa que hacen tantos y tantos seguidores de la doctrina de Cristo.


EL SACERDOTE MISIONERO QUE LE ESCRIBIÓ AL NEW YORK TIMES


La noticia de su carta al diario norteamericano prendió como reguero de pólvora. Sus relatos sobre algunos heroicos sacerdotes que entregan silenciosa y sacrificadamente sus vidas en África conmovió a miles en la red.

Querido hermano y hermana periodista:

Soy un simple sacerdote católico. Me siento feliz y orgulloso de mi vocación. Hace veinte años que vivo en Angola como misionero.

Me da un gran dolor por el profundo mal que personas que deberían de ser señales del amor de Dios, sean un puñal en la vida de inocentes. No hay palabra que justifique tales actos. No hay duda que la Iglesia no puede estar, sino del lado de los débiles, de los más indefensos. Por lo tanto todas las medidas que sean tomadas para la protección, prevención de la dignidad de los niños será siempre una prioridad absoluta.

Veo en muchos medios de información, sobre todo en vuestro periódico la ampliación del tema en formamorbosa, investigando en detalles la vida de algún sacerdote pedófilo. Así aparece uno de una ciudad de USA, de la década del 70, otro en Australia de los años 80 y así de frente, otros casos recientes… Ciertamente ¡todo condenable! Se ven algunas presentaciones periodísticas ponderadas y equilibradas, otras amplificadas, llenas de preconceptos y hasta odio.

¡Es curiosa la poca noticia y desinterés por miles y miles de sacerdotes que se consumen por millones de niños, por los adolescentes y los más desfavorecidos en los cuatro ángulos del mundo! Pienso que a vuestro medio de información no le interesa que yo haya tenido que transportar, por caminos minados en el año 2002, a muchos niños desnutridos desde Cangumbe a Lwena (Angola), pues ni el gobierno se disponía y las ONG’s no estaban autorizadas; que haya tenido que enterrar decenas de pequeños fallecidos entre los desplazados de guerra y los que han retornado; que le hayamos salvado la vida a miles de personas en Moxico mediante el único puesto médico en 90.000 km2, así como con la distribución de alimentos y semillas; que hayamos dado la oportunidad de educación en estos 10 años y escuelas a más de 110.000 niños... No es de interés que con otros sacerdotes hayamos tenido que socorrer la crisis humanitaria de cerca de 15.000 personas en los acuartelamientos de la guerrilla, después de su rendición, porque no llegaban los alimentos del Gobierno y la ONU. No es noticia que un sacerdote de 75 años, el P. Roberto, por las noches recorra las ciudad de Luanda curando a los chicos de la calle, llevándolos a una casa de acogida, para que se desintoxiquen de la gasolina, que alfabeticen cientos de presos; que otros sacerdotes, como P. Stefano, tengan casas de pasaje para los chicos que son golpeados, maltratados y hasta violentados y buscan un refugio. Tampoco que Fray Maiato con sus 80 años, pase casa por casa confortando los enfermos y desesperados. No es noticia que más de 60.000 de los 400.000 sacerdotes, y religiosos hayan dejado su tierra y su familia para servir a sus hermanos en una leprosería, en hospitales, campos de refugiados, orfanatos para niños acusados de hechiceros o huérfanos de padres que fallecieron con Sida, en escuelas para los más pobres, en centros de formación profesional, en centros de atención a seropositivos… o sobretodo, en parroquias y misiones dando motivaciones a la gente para vivir y amar.

No es noticia que mi amigo, el P. Marcos Aurelio, por salvar a unos jóvenes durante la guerra en Angola, los haya transportado de Kalulo a Dondo y volviendo a su misión haya sido ametrallado en el camino; que el hermano Francisco, con cinco señoras catequistas, por ir a ayudar a las áreas rurales más recónditas hayan muerto en un accidente en la calle; que decenas de misioneros en Angola hayan muerto por falta de socorro sanitario, por una simple malaria; que otros hayan saltado por los aires, a causa de una mina, visitando a su gente. En el cementerio de Kalulo están las tumbas de los primeros sacerdotes que llegaron a la región… Ninguno pasa los 40 años.

No es noticia acompañar la vida de un Sacerdote “normal” en su día a día, en sus dificultades y alegrías consumiendo sin ruido su vida a favor de la comunidad que sirve.

La verdad es que no procuramos ser noticia, sino simplemente llevar la Buena Noticia, esa noticia que sin ruido comenzó en la noche de Pascua. Hace más ruido un árbol que cae que un bosque que crece.

No pretendo hacer una apología de la Iglesia y de los sacerdotes. El sacerdote no es ni un héroe ni un neurótico. Es un simple hombre, que con su humanidad busca seguir a Jesús y servir sus hermanos. Hay miserias, pobrezas y fragilidades como en cada ser humano; y también belleza y bondad como en cada criatura…

Insistir en forma obsesionada y persecutoria en un tema perdiendo la visión de conjunto crea verdaderamente caricaturas ofensivas del sacerdocio católico en la cual me siento ofendido.

Sólo le pido amigo periodista, busque la Verdad, el Bien y la Belleza. Eso lo hará noble en su profesión.

En Cristo,

P. Martín Lasarte sdb