FLORES QUE SE COMEN
En los últimos años los chefs de
cocina, en su búsqueda de nuevas texturas que ofrezcan sensaciones diferentes,
han empezado a introducir flores en la gastronomía.
Así pues, esas rosas rojas que adornan
jardines y que pueden servir como elemento para seducir, se pueden comer…..
La lista de flores comestibles es muy
amplia, y se pueden convertir en protagonistas de un plato los pétalos de rosa,
claveles, malvas, azahar, lavanda, lavanda, pensamientos, jazmín, crisantemos, gladiolos,
violetas, amapolas, así como también las pequeñas flores blancas de la salvia.
Las flores también se pueden utilizar
en las bebidas.
Para comenzar un buen festín floral,
nada mejor que un ponche elaborado con oporto dulce, brandy, frutas rojas maceradas
en aguardiente y cava brut ligeramente azucarado y con pétalos. Esta puede ser una bebida que acompaña a la
perfección a una ensalada de flores y hierbas.
Los ramos que se venden en las
floristerías, por muy apetecibles que parezcan, no se deben comer, ya que
pueden contener residuos de fitosanitarios.
Por tanto, tendremos que optar por flores de jardín que no hayan sido
tratadas químicamente o las que se venden en las fruterías y tiendas
especializadas.
¡¡BUEN PROVECHO!!
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